Susi Pola
(Experta en género y desarrollo)
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En
el evangelio de hoy, Jesús anticipa a la traición de Judas y las negaciones de
San Pedro y de acuerdo a él, María Magdalena era una de las acompañantes de
Jesús en el momento de la Pasión, la primera a quien se le aparece después de
resucitado y la que anuncia la resurrección del Señor.
Su nombre completo aparece
en varias escenas evangélicas: ocupando el primer lugar entre las mujeres que
acompañan a Jesús (Mt 27, 56; Mc 15, 47; Lc 8, 2); presente durante la Pasión
(Mc 15, 40), al pie de la cruz con la Madre de Jesús (Jn 19, 25); observando
cómo sepultan al Señor (Mc 15, 47); llegando antes que Pedro y que Juan al
sepulcro, en la mañana de la Pascua (Jn 20, 1-2); y enviada a ser apóstol de
los apóstoles (Jn 20, 18).
Aunque se sabe que era mujer
de cualidades y discípula relevante y fiel, nos la han mostrado como prostituta
pecadora, regenerada por la fe en Jesucristo, sin embargo, en ningún lugar del
evangelio dice que Magdalena fuera prostituta; ni siquiera pecadora, sino que
los evangelistas Marcos y Lucas, informan en sus evangelios que Jesús había
expulsado de ella «siete demonios» (Lc 8, 2; Mc 16, 9), para la época, una
manera de significar enfermedades y desequilibrio, como posesiones demoníacas.
María Magdalena fue
reconocida como mujer fuerte y prestigiosa hasta el año 591 cuando el Papa
Gregorio sugirió su condición de “ramera arrepentida” y aunque El Vaticano
invalidó sus comentarios en 1969, aún persiste en el imaginario de la
feligresía, sin que la iglesia machista, se interese mucho en desmentirlo.
Las acusaciones de
“promiscua pecadora arrepentida” contra María Magdalena, forman parte del
tinglado de la doble moral para el género, al final, también el apóstol Pedro,
en el Evangelio de hoy, fue un pecador perdonado, sin que la iglesia nos lo
recuerde a cada rato.
Algunas teólogas católicas y
evangélicas protestantes, revisaron y renovaron los perfiles de las mujeres
bíblicas y dicen que, de aproximadamente 3,000 personajes mencionados en la
Biblia, menos del 10 % son mujeres, desequilibrio que tratan de reparar a
partir de reinterpretar la historia patriarcal que enterró a las mujeres y sus
acciones en el olvido desde hace alrededor de siete mil años.
En esta Semana Santa que
comienza, también una parte de la jerarquía y la feligresía de las iglesias
cristianas dominicanas, traicionan principios y saberes, dividiendo con
mensajes de odio y represión. Y estarán en primera plana orando, mientras
seguimos pidiendo por la inclusión de todos y todas.
Para contactar a la autora:
María Jesús Pola Zapico, Susi
susipola@gmail.com
Twitter @susipolaz
Skype susipola
Blog: El mundo de las Ayalgas
http://www.susipola.me/
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Otras publicaciones de Susi Pola
http://cuartillaymedia.blogspot.com/2016/03/politica-machista-peligrosa.html
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