Educadores analizan crisis educativa y modelo económico-político de República Dominicana

Coinciden en que la educación dominicana demanda mayor inversión estatal para que sea cientista y emancipadora

Para mejorar la calidad del servicio educativo que brinda a sus ciudadanos, el Estado dominicano deberá aumentar la inversión por cada estudiante, introducir mejoras en la currícula educativa para que esta ayude en la formación de sujetos sociales críticos, y  que los contenidos respondan a las necesidades de desarrollo de los seres humanos, tomando en cuenta su contexto.  

Estos son parte de los argumentos esgrimidos durante el panel titulado “La Crisis Educativa y el modelo económico-político”, organizado por la Fundación Juan Bosch –FJB-, como parte de las actividades del 13vo. Encuentro Internacional de la Organización para el Fomento del Desarrollo del Pensamiento –OFDP-.

Mariana Barrenese al participar en el panel. Foto: fuente externa

Los expositores del panel fueron Matías Bosch, Mariana Barrenese y Juan Miguel Pérez, quienes, por separado, analizaron la crisis educativa que afecta a la República Dominicana, desde una perspectiva histórica, que plantea desafíos y cambios sistémicos en la educación del pueblo.

En su participación, Matías Bosch planteó que el modelo económico imperante en el país, promueve un crecimiento económico que margina la preparación académica de los ciudadanos, lo que se evidencia con la baja contratación de la mano de obra cualificada. 

Sostuvo que “ese modelo económico genera riquezas hacía arriba y hacia afuera; y pobreza hacia abajo y hacia dentro”, por lo que son escasas las políticas sociales inclusivas para la población, especialmente de la juventud, en materia educativa.

De su lado, la argentina Mariana Barrenese, experta en el abordaje de  la política fiscal, expresó (citando estudios realizados) que para que el país pueda llegar a tener una educación de calidad, será necesario aumentar el gasto que en educación invierte el Estado dominicano, que en la actualidad apenas es de 606 dólares por cada estudiante, cuando la media latinoamericana es de 1,100 dólares por educando.

Barrenese reveló que “en cuanto a los recursos generados por el propio Estado, según la investigación (Suárez, 2010) el sistema tributario dominicano es principalmente regresivo. La distribución de la carga tributaria está estrechamente vinculada con el dilema de los sistemas tributarios en cuanto a contribuir con la equidad o inequidad en la sociedad” y está afectada por exenciones y exoneraciones a las principales actividades económicas.

Matías Bosch, Mariana Barrenese, Juan Miguel Pérez y Angel Villarini Jusino

El sociólogo Juan Miguel Pérez hizo un recuento de los diferentes paradigmas curriculares, y resaltó el valor que tiene la currícula educativa, la que debe ser valorada, cumplida y respetada tanto como la propia Constitución de la República.

Consideró que la escuela dominicana debe ser cientista, “en la que se construya a través del saber científico. La escuela es la concreción política de una idea de nación”. “Finalmente lo que estaríamos buscando es una escuela democrática, primero transformativa, al servicio del cambio social; segundo, sería un sistema democrático plural y; tercero, una escuela emancipadora”.

Encuentro Internacional

Durante el encuentro internacional con maestros de varios países, expertos en el abordaje de diferentes temas relacionados con la educación,  se realizaron al menos seis conferencias magistrales, 10 talleres, cuatro paneles y nueve demostraciones, en actividades simultáneas.

El cónclave terminó con un homenaje a la profesora María Teresa Quidiello por sus aportes a la educación dominicana, especialmente a la educación de adultos. En ese mismo escenario se puso a circular el libro Refundamentación de  la Andragogía, de la autoría de Quidiello junto a Miguel Sang Ben.

El Encuentro fue organizado por el Instituto de Formación Docente Salomé Ureña –ISFODOSU-, el Instituto Nacional de Capacitación y Formación Magisterial –INAFOCAM- y la Universidad Autónoma de Santo Domingo –UASD-, y contó con la asistencia de más de trescientos maestros y maestras provenientes de Colombia, Puerto Rico, Haití, Cuba y República Dominicana.