jueves, 14 de julio de 2011

Facundo, eternamente Facundo...

"Cuartilla y Media debe actualizar el motivo de la muerte de Facundo Cabral”, dice un correo que me envía un periodista amigo, y es verdad. Cuando me enteré de la muerte del contador de historias, con el corazón chiquitico reproduje la información que había en el momento.

Posteriormente, ya repatriados sus restos al país que le vio nacer, publicadas las informaciones de su velatorio y trasladado su cuerpo para ser cremado de acuerdo a su voluntad, también aparecen nuevas informaciones tratando de esclarecer el motivo de su muerte.

Prensalibre.com, de Ciudad de Guatemala, publica que Carlos Menocal, ministro de Gobernación, aseguró que el objetivo era asesinar a Henry Fariñas, el empresario artístico que le acompañaba en ese momento y de quien las autoridades guatemaltecas han dicho que se sospecha que esté vinculado con el narcotráfico internacional.

Han sido detenidos y remitidos a las autoridades judiciales como sospechosos de ejecutar el crimen, los guatemaltecos Elgin Vargas y Wilfred Stokes Arnold, mientras que Franco Michael Morales Contreras fue capturado por otras razones y estaría vinculado al caso.

Mientras, las informaciones más recientes dan cuenta de que el empresario Henry Fariñas sigue en estado delicado de salud, fuertemente custodiado y que no ha podido ser interrogado para esclarecer las muchas dudas que aún se mantienen sobre este atentado que le costó la vida a Facundo Cabral.

Además, Grupo Fórmula en una información fechada en Managua, dice que la presidenta de la Corte Suprema de Nicaragua, Alba Luz Ramos, defendió al empresario Henry Fariñas y emplazó a las autoridades guatemaltecas a presentar "evidencias" de sus vínculos con el narcotráfico porque hasta ahora "han especulado nada más".

Entonces, mi buen amigo, ¿Facundo Cabral murió víctima de la violencia creciente que afecta al mundo y que en Guatemala, de acuerdo con declaraciones de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), se está manifestando con un total de 1,948 muertes violentas en los primeros cuatro meses del año, 22 fallecidos más que entre enero y abril de 2010?.

¿Estaban todas esas balas destinadas al empresario Fariñas, que aún no ofrece declaraciones?; ¿lo perdimos por un error, por estar en el lugar equivocado a la hora inapropiada?, ¿le tocó a Facundo ser el blanco de unos “pendejos esféricos”?. Ojalá lo sepamos pronto, porque aunque la investigación no le devolverá la vida, quizás nos ayude a mantener la fe en la justicia de los hombres.

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